Tipologías arquitectónicas

LA IGLESIA

En las iglesias predominaban dos tipos de planta:

-        Las plantas de cruz latina, en la que se buscaba el aspecto de las basílicas paleocristianas herederas de la basílica romana.

-        La planta centralizada, que reflejaba la perfección proporcional y simétrica.

En unos y otros casos la cúpula fue un elemento de suma importancia.

Simbolizaba la bóveda celestial, y el espacio cuadrado que cubría, el mundo terrenal. Fue en las cúpulas donde los arquitectos renacentistas pusieron un especial empeño, intentando lograr cada vez mayor diámetro y altura. 

 

LA VILLA

Adquirió gran importancia, encontrando en su precedente las villas de mundo romano, diseñadas para el control por parte de terratenientes de su explotación agraria.

En el siglo XVI se convirtieron en casas campestres para el descanso. En estos edificios, de menos dimensiones que los palacios, también se buscaba la monumentalidad. 

EL PALACIO 

Los palacios se dieron sobre todo en el Quattrocento Italiano. Se estructuran en torno a un patio central, normalmente de planta cuadrada, alrededor de la cual se desarrollaban cuatro crujías, cada una de ellas con dos o tres plantas.

La planta baja abría al patio con arquerías a modo de peristilo, mientras que, en las superiores, la apertura se hacía mediante ventanas.

Desaparecieron los elementos defensivos, permitiendo la apertura de amplias ventanas.

 


Durante El Renacimiento, el arte llevó a sus máximas consecuencias los principios del arte clásico, dándose una serie de cambios en lo estético y la decoración arquitectónica.

 En la arquitectura se buscaba una mayor monumentalidad y austeridad decorativa.

 

 Por ejemplo, se cambió el arco apuntado gótico por el arco de medio punto romano, a su vez, los edificios querían acercar sus dimensiones más al humano y dejaron la verticalidad para buscar ahora la horizontalidad.

 

Asimismo, los principios estéticos clásicos y la idealización de la antigua ciudad de Roma produjeron que las ciudades se empezaran a diseñar a la medida del hombre para proporcionarle un ambiente cómodo y bello.

Con lo que se empezaron a construir amplias plazas y lugares abiertos inspirados en los antiguos foros y ágoras romanas.