El desarrollo de las ideas humanistas permitió en el arte el abandono de las fórmulas medievales para reimplantar las ideas estéticas clásicas griegas y romanas, acordes con el espíritu científico y antropocentrista del período.
Los artistas del Renacimiento no plantearon una copia literal de los modelos clásicos. La complicación de los tratados, el desconocimiento de procesos técnicos o la falta de modelos pictóricos impulsaron nuevas aportaciones y, con ellas, un nuevo arte.
La arquitectura renacentista empieza en Florencia con los Médici a comienzos del siglo XV y se inspira como ya hemos dicho en el mundo clásico.
Hay tres características generales:
- Se crea un nuevo lenguaje artístico, basado en el arte clásico
- Se unen todas las artes formando una unidad
- Se revaloriza la personalidad individual de los artistas, protegidos siempre por mecenas
Las dos etapas más importantes del Renacimiento son el Quattrocento y el Cinquecento, de las que hablaremos en las siguientes páginas. Exite otra etapa, conocida como la etapa manierista que se considera como la crisis del Renacimiento por coincidir con el final de este.
A continuación se presentan, de forma sistematizada, los principales rasgos que permiten identificar y comprender la naturaleza de la arquitectura renacentista:
- El Material utilizado es la piedra con sillares perfectamente cortados y el mármol para el revestimiento de la mampostería y el ladrillo.
- El muro vuelve a estar muy presente y se cuida mucho su belleza, armonizando la distribución de vanos y huecos y combinando aparejos lisos y almohadillados.
- Se utiliza la columna fundamentalmente, tanto por su función constructiva (sustentante), como decorativa, bien aislada, formando arquerías o combinada con pilares. Se emplea el repertorio de los órdenes clásicos. La columna es esencial dado que el estudio de sus proporciones es uno de los fundamentos del clasicismo, y sirve como pauta para determinar toda la proporción del edificio.
- El arquitecto renacentista desprecia el arco ojival o apuntado, característico del estilo gótico, y vuelve a utilizar, de forma sistemática, el arco de medio punto. Sostenido por elegantescolumnas de orden clásico y formando galerías o logias, su repetición rítmica contribuye a subrayar la claridad racional de los edificios renacentistas.
- En los sistemas de cubierta se produce una profunda renovación, ya sean estas de madera o de piedra. En las cubiertas de madera el tipo más utilizado es el artesonado: una superficie plana que se divide en casetones, que pueden ser cuadrangulares o poligonales, y en cuyo centro se suele colocar una flor u otro motivo decorativo, generalmente dorado o policromado. En las cubiertas de piedra se emplean preferentemente las bóvedas de cañón, las de arista y las rebajadas o vaídas; en todas ellas es frecuente que el casquete de la bóveda no se quede liso, sino que se decore con casetones, como en la arquitectura romana. No obstante, lo más importante será la primacía que se le concede a la cúpula como forma ideal constructiva (derivada de la admiración que siempre suscitó la cúpula semiesférica del Panteón de Agripa, en Roma; así como la influencia de la arquitectura bizantina que irradiaba San Marcos de Venecia). La cúpula se eleva sobre pechinas y generalmente con tambor, en el que se abren ventanas, y suele estar rematada con linterna que le proporciona luz cenital.
- El repertorio decorativo se inspira en los modelos de la Antigüedad. La decoración de tipo fantástico, en la que el artista funde caprichosamente los diversos reinos de la naturaleza creando seres monstruosos, en parte animales, en parte humanos y en parte vegetales o inanimados, recibe el nombre de grutescos. Flores, frutos, trofeos y medallones pendientes de cintas, son también elementos en la decoración renacentista.