La finalidad inicial de este palacio era albergar las oficinas de las magistraturas florentinas una vez que quedó pequeño el Palazzo Vecchio. Las obras terminaron en 1581 y durante los primeros años, partes del palacio sirvieron para almacenar las piezas de arte de la colección de la familia Médici.
A causa de la magnitud de la colección, algunas obras fueron trasladadas a otros museos florentinos.
La Galería de los Uffizi conserva numerosas obras de arte de un valor incalculable alojadas en más de 45 salas del museo.
Su espacio es tan amplio que se podría decir que para disfrutar de cada una de las obras que recoge, no se podría echa un sólo día. Es por eso por lo que se hace una distinción de las salas más significantes en cuanto al renacimiento se refiere.
Sala 10/14- Botticelli
Esta gran sala es seguramente una de las más famosas de la galería exhibiendo algunas de las obras más importantes de Sandro Botticelli.
Entre sus múltiples obras, dos son las que hacen mayor referencia a la esencia del Renacimiento: El Nacimiento de Venus y La Primavera.
Estas dos magníficas obras están llenas de significados misteriosos difíciles de descifrar.
Sala 35- Miguel Ángel y los Florentinos
Visitando esta sala, se puede seguir la evolución del arte figurativo a partir de la época definida como "Renacimiento Maduro" hasta llegar a su evolución final, el "Manierismo".
Este recorrido comienza con una obra muy importante conocida como Sagrada Familia con San Juan Bautista de Miguel Ángel. Es la única pìntura que queda en Florencia y la única atribuida con certeza al gran artista que se puede mover (esto quiere decir que no está pintada en un muro).
El significado de esta obra está seguramente vinculado a algunos pasajes bíblicos sobre el bautismo como un símbolo de Cristianismo en oposición al Paganismo (de ahí las figuras desnudas detrás de la Sagrada Familia).
Sala 66- Rafael
En el tiempo que estuvo en Florencia pintó obras espléndidas como La Virgen del Jilguero, exhibida en esta sala. Es evidente la influencia de Leonardo en el paisaje y en la composición piramidal de las figuras. A pesar de esto, destacan características del estilo personal de Rafael: la extrema dulzura de los gestos, la belleza de los rostros y una gran serenidad, que serán siempre sus rasgos distintivos.
La Virgen del Jilguero es una pintura al óleo sobre tabla con unas dimensiones de 107 centímetros de alto por 77 centímetros de ancho.
En esta misma sala podemos también admirar un famoso autorretrato de Rafael (1506 aprox) y el retrato del Papa, hijo de Lorenzo el Magnífico.
Si te ha gustado lo que has leído sobre la Galería de los Uffizi, no te puedes perder el siguiente vídeo. Se trata de un recorrido por todo el edificio, en el que se puede apreciar la plaza que hemos mencionado antes y el interior del palacio.